Como dice el Poeta,
Cuando dejamos espacios y lugares,
a la larga los extrañamos,
valorando lo que perdemos.
Pero sabe mi querido amigo Temuco
que desde el primer momento
que pisé su tierra tenía una promesa
volver a la mia, siempre agradeciendo su acogida.
Se, que ahora no pertenezco a un lugar fijo,
soy de varios lugares
que reclaman mi permanencia en ellos,
bueno en la medida que pueda, espero con fe lograrlo.
Siempre consciente,
que soy de condición humana,
débil y frágil.
Entonces que sea lo que Dios quiera.
Nosotros,
hacemos con esfuerzo y fe
lo posible,
El Señor lo imposible, a él me encomiendo.
Margoth Ceballos Velásquez Sábado 25 de Diciembre de 2010